Factores importantes a tomar en cuenta al elegir un NAS

En los últimos años, las empresas han generado más datos que nunca y esa tendencia no parece que vaya a remitir pronto. Para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), una de las soluciones más sencillas a este problema es un dispositivo de almacenamiento conectado a la red (NAS). Estos dispositivos son esencialmente cubos de almacenamiento de alta capacidad en una caja diseñada para conectarse rápida y fácilmente no sólo a su red de área local (LAN), sino también a una variedad de servicios de aplicación y almacenamiento en la nube. De este modo, su creciente cartera de ordenadores portátiles, tabletas y otros dispositivos móviles pueden seguir conectándose y compartiendo archivos con su dispositivo NAS sin importar dónde se encuentren.

Desgraciadamente, elegir el dispositivo NAS adecuado puede resultar desalentador. Esto no sólo se debe a que los dispositivos NAS para empresas son relativamente ricos en funciones si se comparan con sus homólogos de consumo; también se debe a que hay muchos escenarios diferentes en los que las empresas necesitan una caja NAS, y cada uno tiene diferentes requisitos.
cada dispositivo NAS tiene su propio conjunto de especificaciones de hardware, características del sistema operativo y garantías de seguridad. Para ayudarte, hemos elaborado una lista de factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir tu nuevo dispositivo NAS.

Dependiendo del número de empleados que tenga y de la cantidad de datos que cree, querrá una matriz NAS que contenga una gran cantidad de datos. El número de discos duros que vaya a añadir a su matriz NAS determinará en última instancia la capacidad de almacenamiento que tendrá. Por ejemplo, si tiene un dispositivo NAS de 6 bahías cargado con discos duros de 8 terabytes (TB), podrá almacenar 48 TB de datos, lo que sin duda es suficiente para la mayoría de las pequeñas empresas incluso hoy en día.

Sin embargo, aunque este tipo de solución parece estupenda sobre el papel, hay que hacer un balance del dinero. Los precios de lista estándar de la mayoría de los dispositivos NAS se basan en capacidades muy inferiores a esta, por lo que el coste de esa cantidad de almacenamiento local probablemente hará que el precio aumente bastante. Esto significa que hay que decidir cuánta capacidad se necesita realmente en lugar de simplemente llenar la caja al máximo. Dejar algo de espacio te da opciones para futuras ampliaciones, y si tienes una necesidad repentina e inmediata de más espacio, siempre puedes completar tu almacenamiento local en el NAS con espacio extra en un servicio de almacenamiento y archivos en la nube para empresas.

Como con cualquier otro dispositivo, el sistema operativo (SO) es su principal punto de interacción. Si odias el diseño del software y si no puede satisfacer las necesidades específicas que requiere tu situación empresarial concreta, probablemente te arrepentirás de tu decisión de compra. La mayoría de los usuarios conocen sistemas operativos como Windows Server y Ubuntu Server, pero hay otros sistemas menos conocidos como FreeNAS y unRAID que son bien conocidos entre los usuarios avanzados. Cuando investigue el sistema operativo que finalmente elegirá para su dispositivo NAS, busque aspectos como la estabilidad, el número de paquetes y aplicaciones disponibles, cómo funciona con el hardware que ha elegido y si es de código abierto o tiene licencia de un proveedor.

Al igual que los PC, los dispositivos NAS rinden más con procesadores mejorados y mayor memoria. Por tanto, cuanto más rápido quiera pasar de un proceso a otro, más memoria de acceso aleatorio (RAM) deberá conectar a su dispositivo NAS. La regla general para la RAM es 1 GB por cada TB de almacenamiento. Esto significa que su matriz de almacenamiento de 16 TB debería tener 16 GB de RAM. Sin embargo, la mayoría de las pruebas anecdóticas sugieren que quedarse un poco corto de esta regla no necesariamente paralizará su sistema; simplemente no espere funcionar a la máxima velocidad cuando realice procesos complejos.

Es probable que enchufe su dispositivo NAS y lo deje funcionar durante varios años incluso en el transcurso de la noche antes de apagarlo. Por ello, el consumo de energía es una característica muy importante a la hora de comprar un dispositivo NAS, especialmente si desea mantener bajos sus costes energéticos.
En general podemos decir que el consumo de energía irá muy ligado a la capacidad que tenga ese NAS. No es lo mismo uno sencillo, con pocas bahías y pocos discos conectados, que otro mucho más complejo, donde tenemos una gran cantidad de discos duros conectados.

La conectividad puede ser algo diferencial entre un servidor NAS y otro. Algunos cuentan con puertos USB 3.0, por lo que nos aporta más velocidad a la hora de transferir archivos desde otro dispositivo y también poder conectar equipos adicionales. Esto nos permitirá enviar y recibir una mayor cantidad de archivos al mismo tiempo, evitando así que tengamos que perder mucho tiempo.

Respecto a la posibilidad de tener puerto Ethernet, es otro punto que debe estar presente. Si cuenta con varios puertos, mejor. Además, es importante que sean Gigabit. Así lograremos enviar y recibir hasta 1 Gbps y no estar limitado a Fast Ethernet, que sería máximo 100 Mbps y podría atrasar nuestro trabajo. Algunos modelos también incluyen puertos HDMI, muy útil para conectarlo a la televisión o monitor. Cada vez son más los usuarios que utilizan este tipo de equipos para reproducir en Streaming y tener su propia nube privada.

Fuente: PCMag

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